14 de Junio de 2024
En el marco de la celebración del Día de la Tierra, en FINSA destacamos la relación entre la industria y el entorno a través de nuestro más reciente Índice de Desarrollo Industrial.
Innovar, ser resilientes y operar de manera consciente con el medio ambiente es hoy una necesidad urgente, pero también una gran oportunidad para construir un futuro más sostenible.
El Índice de Desarrollo Industrial (IDI) evalúa la capacidad a largo plazo de las entidades federativas para impulsar el crecimiento industrial de forma sostenible. El análisis se divide en cinco dimensiones precisas, y una de ellas mide el desempeño ecológico.
La pregunta es: ¿Existen condiciones para que la actividad industrial se realice de forma compatible con el cuidado al medio ambiente y la mitigación del cambio climático? La respuesta se basa en cinco indicadores clave:
Los estados con mayor eficiencia energética, como Ciudad de México, Nayarit y Jalisco, consumen menos energía por unidad de PIB generado. Este indicador es clave para medir qué tan sostenible es el crecimiento económico de una región.
En el otro extremo, Baja California Sur, Tamaulipas y Veracruz tienen una alta intensidad energética, lo que refleja una mayor dependencia de fuentes contaminantes.
Pese a que aún no se cuenta con información sobre el consumo real de energía renovable por estado, se puede medir la capacidad instalada. En este sentido, destacan Aguascalientes, Nayarit y Zacatecas, donde el 100% de la energía generada en esos estados es limpia.
Por otro lado, entidades como Campeche, Colima y Ciudad de México aún no generan energía renovable en sus territorios.
El uso responsable del agua es, sin duda, prioritario. Estados como Durango (99.6%), Aguascalientes (99.5%), Nuevo León (98.9%) y Nayarit (98.9%) destacan por tratar casi el 100% de sus aguas residuales. Este esfuerzo contribuye directamente a la conservación de los ecosistemas y a un ciclo hídrico más limpio.
En contraste, Campeche y Yucatán presentan una cobertura significativamente menor, con apenas un 8.4% y 12.7% respectivamente.
Guerrero, Chiapas y Oaxaca muestran una huella de carbono relativamente inferior al resto de estados, lo que resulta un indicador positivo para el medio ambiente.
Por su lado, tomando en cuenta el mayor consumo de gasolina por habitante al año, destacan Baja California, Baja California Sur y Colima, lo que se entiende como un indicador negativo.
El IDI también considera los metros cuadrados de edificios certificados LEED (Leadership in Energy and Environmental Design). Este estándar internacional avala construcciones sostenibles.
Los cinco estados líderes en esta categoría son Baja California, Ciudad de México, Nuevo León, Chihuahua y Jalisco, mientras que 14 entidades no reportaron edificios certificados en los últimos dos años.
En FINSA, entendemos que el desarrollo industrial no está peleado con la sostenibilidad. Al contrario: apostamos por proyectos que integran criterios ambientales desde su planeación, promovemos la eficiencia energética y trabajamos con aliados comprometidos con el cambio.
Incluso, recientemente nos adherimos a Science Based Targets, reafirmando nuestro compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en línea con la ciencia climática y contribuyendo a limitar el aumento de la temperatura global a un máximo de 1.5°C.
Da clic aquí para conocer más detalles.
Esta celebración es una oportunidad para hacer conciencia sobre la importancia de redoblar esfuerzos, colaborar y acelerar la transición hacia parques industriales más limpios, eficientes y responsables. Porque el futuro de la industria depende, sin duda, de lo que hagamos hoy por el planeta.